Hoy quiero compartir contigo una deliciosa manera de disfrutar la pasta con pesto. Esta salsa aromática y versátil realza cualquier plato de pasta, llevándolo a otro nivel. Aunque puedes optar por un pesto comprado, te animo a que lo prepares en casa, ya que el sabor fresco y auténtico es incomparable.
Ingredientes para la pasta:
-450 g de pasta
-Sal y aceite para cocer la pasta
Ingredientes para la salsa:
-2 dientes de ajo
-40 g de piñones
-100 g de hojas de albahaca fresca y unas cuantas más para decorar
-125ml de aceite de oliva
-60 g de parmesano recién rallado
Elaboración:
La salsa de pesto es una salsa típica genovesa y se hace con pecorino y parmesano pero el pecorino es difícil de encontrar por lo que la mayoría de las veces, fuera de Italia, se elabora sólo con parmesano (y es más barato).
Si no te gusta el sabor del ajo muy potente, te recomiendo escaldar los ajos 3 minutos, para esto, tienes que pelar los ajos, quitarles el germen del centro y ponerlos 3 minutos en agua hirviendo, luego pasarlos por agua fría para parar la cocción.
Para hacer el pesto, coloca en nuestra picadora automática el ajo, los piñones y una pizca de sal y tritura, luego añade la albahaca (las hojas solo) y triturarlo todo hasta obtener una pasta.
Vierte poco a poco el aceite. Luego pasa la salsa a un bowl y mezcla con el parmesano, prueba y añádele sal al gusto. El parmesano, te recomiendo rallarlo en el momento, no tiene nada que ver con el rallado que viene en bolsa.
Para cocer la pasta:
Usaremos los 450g de pasta, a mi me gusta usar pasta fresca, pero también podéis utilizar otro tipo de pasta como mi pasta calamari que la elaboramos a mano y que se encuentra en nuestra tienda de productos gourmet.
Pon a hervir agua con un poco de sal y aceite de oliva (si es pasta fresca, sino no hace falta) en una olla. Cuando el agua esté en pleno hervor, añade la pasta de tu elección. Remueve suavemente al principio para evitar que se pegue al fondo de la olla. Cocina la pasta siguiendo las indicaciones de tiempo que aparecen en el empaque, ya que cada tipo de pasta puede requerir distintos tiempos de cocción para alcanzar su punto ideal (al dente o más blanda, según prefieras).
Escurre la pasta y devuélvela a la olla, añade la salsa y mezcla. Si observas que la salsa está muy espesa o densa, añade gradualmente unas cucharadas del agua de cocción reservada. Esta agua contiene almidón de la pasta, lo que ayudará a integrar mejor la salsa y lograr una textura suave y cremosa. Mezcla bien hasta obtener la consistencia deseada.
Consejo: sírvelos en una fuente, como la fuente oval blanca y ralla parmesano por encima, con hojitas pequeñas de albahaca decorando y unos cuantos piñones por encima.