
En este recorrido de 7 días tuvimos la oportunidad de explorar tres maravillosas ciudades, creando recuerdos inolvidables en familia, con nuestros hijos. Japón es un destino fascinante que combina la tradición con la modernidad, y en esta guía os compartiré algunos de los lugares más recomendados para visitar, los restaurantes que no podéis perderos y actividades divertidas para toda la familia.
Si estáis planeando un viaje con niños o simplemente buscáis inspiración para vuestra próxima aventura, espero que esta guía os sirva para disfrutar de Japón al máximo.
Primer día: llegada a Tokio, Jardines Hamarikyu y sushi en Tsukiji
Nuestro viaje comenzó con la llegada al aeropuerto de Narita, desde donde nos dirigimos a nuestra primera parada: los Jardines Hamarikyu. Aunque en invierno no están en su mejor momento, nos gustó pasear por los estanques y ver cómo antiguamente cazaban patos con redes. Además, lo que los hace aún más especiales es el contraste entre la naturaleza que los rodea y los rascacielos modernos de la ciudad.

Después, nos fuimos al Mercado de Tsukiji, históricamente el mercado más importante del mundo del pescado (hace años se trasladó a "Toyosu") . Es un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía japonesa auténtica, descubrir ingredientes locales, tiendas gourmet y sumergirse en el ambiente único de este histórico mercado. Nosotros elegimos una barra de sushi con un atún espectacular "Tsukiji Itadori Bekka". Probamos un tartar especial que se extrae de entre las costillas del atún raspando la carne.


Para el postre, fuimos a la tienda "Amigo" a probar la famosa tarta de queso japonesa. Es un dulce suave, ligero y esponjoso que se distingue de otras versiones de tarta de queso por su textura aireada y ligera, casi como un soufflé.

Por la tarde fuimos a Ginza, uno de los barrios más elegantes y exclusivos de Tokio, famoso por sus tiendas de lujo, boutiques de alta gama, grandes almacenes y marcas internacionales. Visitamos "Uniqlo" y "Muji", donde descubrimos que también venden comida, y la increíble papelería "Itoya", de nueve plantas llenas de artículos increíbles, desde material de escritura hasta papiroflexia.
Por la noche, subimos a la Tokyo Tower para ver las vistas panorámicas nocturnas. Es uno de los iconos más emblemáticos de la ciudad, una torre de comunicaciones y observación que se inspira en la Torre Eiffel de París, aunque es más alta.

Cenamos en el Hotel Intercontinental, en un restaurante de teppanyaki (un estilo de cocina japonesa que se caracteriza por preparar los alimentos en una plancha de acero). El chef cocinaba todo delante de nosotros, y probamos tres tipos de wagyu, entre ellos kobe (un tipo de carne de res extremadamente apreciada por su calidad y sabor, que se cría en la región de Kobe) y un arroz crujiente delicioso.

Segundo día: Akihabara, sumo y Shibuya
Empezamos el día en Akihabara, distrito famoso por ser el centro de la cultura electrónica, el anime, los videojuegos y la tecnología en Japón. Los niños alucinaron con las máquinas de gancho y los videojuegos. También exploramos "Bic Camera", una tienda inmensa de electrónica.

Luego, asistimos a un espectáculo de sumo, donde comimos mientras veíamos los combates. Te dejan incluso disfrazarte y luchar contra ellos, ¡imposible moverles!

Paseamos por Harajuku, un famoso barrio de Tokio conocido por ser el epicentro de la moda juvenil y la cultura alternativa en la ciudad, donde disfrutamos de diferentes experiencias:
- Probamos un algodón de azúcar arcoíris

- Vimos muchos lugares de café con animales como cerditos y suricatos

- Comimos una tortita rellena de queso arcoíris

- Pedimos café en una tienda donde una mano de oso te lo entrega por una puertecita

Por la tarde, llegamos a Shibuya, reconocido por su ambiente juvenil, moderno y su intensa vida nocturna.

Visitamos la tienda de "Pokémon" y "Nintendo".
Además de "Don Quijote", la tienda donde puedes encontrar de todo.
Para cenar, fuimos a "Kaikaya by the Sea", donde Borjita se sentó en la misma silla que Scarlett Johansson. Este sitio nos lo recomendó mi cuñada y goutdhestia.

Terminamos el día con la foto en el Cruce de Shibuya, uno de los cruces peatonales más icónicos y reconocidos del mundo, famoso por la gran cantidad de personas que lo atraviesan simultáneamente.
Y con el perro Hachikō.

Tercer día: Asakusa, Mirador del Ayuntamiento y Kabukicho
Este día tuvimos la suerte de tener de guía a Daniel que era chef en España, se fue a Japón hace años y se quedó ahí, ahora tiene su agencia de viaje (es gratuita para organizaros un viaje según vuestras preferencias con IA) "Itinerary".
Todo el día nos movimos en metro (casi todo el mundo lo utiliza y muchas estaciones son como centros comerciales), es impresionante la eficiencia ya que está estipulado que vagón utilizar dependiendo de donde te bajes, también hay asistentes que son robots que te pueden ayudar.

Llegamos a Asakusa, el barrio de las cocinas, donde me volví loca con mil accesorios, moldes, menaje y sobre todo los cuchillos hechos a mano, por supuesto, no me puede resistir a comprarme uno….

Por el camino probamos un "daiyaki" (bollo relleno con forma de pez), nosotros lo comimos relleno de chocolate, pero el tradicional es el de alubias pintas dulces que no nos atraía tanto…. aunque son super populares en Japón y las utilizan para rellenar muchos postres.
También probamos en otro puesto una oblea gigante finísima, llamada "ebi senbei" hecha de la gamba o calamar aplastado.

Al final de la calle se encuentra el Templo de Asakusa, que es el santuario budista más antiguo de la ciudad. Es impresionante y además con muchos puestos y tiendas turísticas alrededor, entre otras, una de ingredientes preparados con yuzu que es parecido a nuestra lima. También probamos unos mochis que se deben tomar calientes recién hechos, y hay tanto dulces como salados.

Volvimos a comer al mercado Tsukiji, ya que nos encantó. Esta vez Daniel nos enseñó un puesto con unas vieiras flambeadas muy buenas, y un restaurante con una sola barra con una tempura de gambas mini y un sushi espectacular.


Después visitamos el Ayuntamiento de Tokio. Suele haber mucha cola, pero las vistas son espectaculares y si vais por la tarde/noche proyectan un espectáculo de luces que creo que es muy bonito.
De camino a Kabukicho, pasamos por Omoide Yokocho, llamado "callejón de los recuerdos", una pequeña y pintoresca calle en el distrito de Shinjuku, famosa por sus restaurantes y bares tradicionales, que te hacen trasladarte al antiguo Tokio ya que se ha mantenido en su estado originario.
El barrio rojo de Kabukicho nos pareció un contraste total con el resto de la ciudad. Aquí se encuentran locales de actividades bastante "peculiares" y es una de las zonas donde la "yakuza" (mafia japonesa) todavía tiene presencia ya que son dueños de casi todos los locales. Aunque parezca contradictoria es una zona segura.
Nos divirtieron mucho las famosas pantallas 3D de un gato gigante y una nave espacial.

Para cenar, fuimos a un restaurante de tempura con menú cerrado, que incluía "shirako" (semen de pescado) sin que lo supiéramos. Nos enteramos después de haberlo comido, toda una experiencia....
Cuarto día: Yurikamome, Odaiba y tren bala destino Osaka
Comenzamos el día tomando el "Yurikamome", el tren sin conductor que recorre la Bahía de Tokio. Os recomiendo coger el primer vagón ya que es de cristal y puedes ir viendo todo el paisaje que es muy chulo ya que pasas por toda la bahía viendo:
• El edificio de la bola: "La sede de Fuji TV", un icono de Odaiba
• Playas artificiales, que aunque no sean naturales, dan un aire costero a la ciudad

Nuestra siguiente parada fue el impresionante TeamLab Planets, un museo de arte digital inmersivo dividido en tres zonas:
- Zona del agua – Nos descalzamos y caminamos sobre agua con proyecciones de peces que parecían nadar a nuestro alrededor
- Zona de luces – Cascadas de luz simulaban el movimiento del agua
- Zona de flores – Un paraíso visual lleno de color y naturaleza digital

Muy cerca de TeamLab está el famoso Mercado Toyosu, el más grande del mundo de pescado. La subasta del atún ocurre a las 5 de la mañana, así que no pudimos verla, pero nos gustó ver todo el montaje. Cuenta con muchísimos restaurantes de sushi de muy buena calidad y puestos con comida callejera de todo tipo.
No nos dio tiempo a ver la zona de Omotesando (sólo en coche), donde están todas las marcas de lujo con locales impresionantes al parecer....
Después de vivir unos días increíbles en Tokio en familia, continuamos nuestra aventura por Japón. En esta segunda parte, nos vamos a Osaka y Kioto, dos ciudades que nos ofrecieron una experiencia completamente diferente.
Desde Tokio cogimos el tren bala llamado "Shinkansen" rumbo a Osaka y, al llegar, exploramos Shinsaibashi, el pasaje comercial más famoso de la ciudad.
Para cenar fuimos a "Sushi Takuma", un sitio pequeño pero increíble, y uno de mis favoritos sin duda. El corte del pescado es más gordo que en Tokio, ya que dicen que así se saborea mejor. Todo estaba espectacular, de los mejores sushis del viaje.

Quinto día: Universal Studios Japan
Nos despertamos temprano para visitar Universal Studios Japan (USJ), un parque temático lleno de diversión y magia, ubicado en Osaka, donde los cuatro disfrutamos muchísimo y nos quedamos asombrados con lo logradas que estaban todas las atracciones.

Empezamos en "Super Nintendo World", donde nos hicimos fotos con Mario y Luigi antes de subirnos a: Mario Kart "Koopa’s Challenge" y "Donkey Kong Country". Después, exploramos "Jurassic Park". Visitamos también el "Mundo de los Minions" y la atracción de "Tiburón". Y por la tarde, llegamos al "Mundo de Harry Potter", con una ambientación increíble.




Para cenar, fuimos al Hard Rock Café.
Sexto día: Osaka y rumbo a Kioto
Comenzamos el día en el Umeda Sky Building, uno de los rascacielos más emblemáticos de Osaka, con un diseño futurista y único, que consta de dos torres conectadas por una plataforma flotante en la parte superior, conocida como el "Floating Garden Observatory", donde las vistas desde el mirador circular son impresionantes.

Después, desayunamos los famosos "fluffy pancakes" en un café especializado. Borjita se pidió los de Tiramisú, y nosotros los de nata con chocolate y caramelo.
Visitamos el Palacio Imperial de Osaka, cuyo entorno ofrece una mezcla fascinante de historia y belleza. Aunque el edificio principal no está abierto al público, los jardines circundantes y las murallas del palacio son un lugar popular para pasear. También se puede recorrer en barco.

Luego nos dirigimos al Mercado de Kuromon, uno de los mercados más famosos de Osaka, conocido por su ambiente y la gran variedad de productos frescos y delicias locales, donde probamos: fresas rojas y blancas, pinchos de wagyu súper sabrosos y tempura de king crab.



En Osaka también son muy famosos unos buñuelos de pulpo que hacen por las calles en todos lados.
Por la tarde, exploramos Dotonbori, uno de los distritos más emblemáticos de Osaka, conocido por su famosa vida nocturna y por sus enormes carteles publicitarios iluminados, especialmente el famoso letrero de "Glico Man" que fuimos a verlo y paseamos por el puente sobre el río.

Por la noche, fuimos en coche a Kioto, donde cenamos en "Itho Dining". Probamos el Kobe, y sin duda alguna, uno de los mejores del viaje, aunque el resto de platos también estaban espectaculares.

Séptimo y último día: Kioto, templos y samuráis
Visitamos el Templo Dorado (Kinkaku-ji), situado junto a un hermoso jardín japonés y un estanque que refleja perfectamente su imagen dorada, creando una vista espectacular, rodeado de naturaleza. Es un entorno increíble que te da paz sólo estando ahí. Es lo más nos gustó sin duda.


Luego, hicimos la "experiencia Samurai", donde aprendimos a usar la katana y la estrella ninja. Teóricamente dura una hora y estuvimos tres, por lo que no nos dio tiempo a visitar el Fushimi Inari-taisha, especialmente conocido por su impresionante camino de torii rojos que serpentean a través de las montañas, creando un paisaje visualmente espectacular. Nos dio muchísima pena... pero así tenemos la excusa de volver.


Uno de los mercados más famosos en Kioto es el Mercado Nishiki, también conocido como "la cocina de Kioto", y el que más me gusto.
Paseamos por Gion, el barrio de las geishas y las tradicionales casas de té, donde se preserva la cultura de la hospitalidad japonesa. Nosotros no vimos ninguna, pero sí muchas personas con kimono, tanto mujeres como hombres. Compramos un plato antiguo como recuerdo del viaje. Hay una calle entera de cerámica antigua de la que que me hubiese llevado todo.

En la vuelta en avión a España pasamos por el Polo Norte y fueron espectaculares las vistas.

Nuestro viaje a Japón en familia ha sido una experiencia inolvidable, llena de momentos únicos. Desde la energía de Tokio hasta la calma de Kioto, pasando por la diversión en Osaka, cada ciudad nos ofreció algo único y especial. Lo mejor de todo fue compartirlo juntos, disfrutando de la cultura, la comida, y de cada rincón que descubrimos. Sin duda, Japón tiene mucho que ofrecer y nos llevamos recuerdos que guardaremos para siempre. Si alguna vez tienes la oportunidad de visitarlo, te aseguro que será un viaje que nunca olvidarás.
Espero que esta guía os sirva de ayuda, nosotros investigamos muchísimo para poder tener este viaje tan especial que salió de diez.