Mi Guía De Córdoba Y Sevilla

Córdoba y Sevilla me parecen dos ciudades apasionantes, había ido en otras ocasiones, pero es la primera vez que voy con mis hijos.

El motivo del viaje fue visitar nuestro proveedor de jamón 100% de bellota en la Sierra de Hornachuelos, una finca espectacular donde los cerdos disfrutan de tres tipos de bellotas (encina, quejigo y alcornoque) y también aceitunas que les encantan. Como sabéis, nos gusta tener nuestra producción propia de casi todos los productos que vendemos, pero lo que no podemos, nos gusta tener proveedores pequeños con nuestra filosofía de calidad y búsqueda del mejor producto. Y así lo hemos podido comprobar visitándoles para ver como tratan a los cerdos y en el paraíso en el que viven, eso se nota en el resultado.

Como la finca está entre Córdoba y Sevilla, decidimos hacer un viaje medio turismo medio trabajo. Es nuestra forma de conciliar, donde disfrutamos tantísimo de nuestros hijos enseñándoles los orígenes de nuestros productos y que aprendan más sobre el cuidado de la naturaleza.

La primera parada fue Córdoba, lo que más me impresionó sin duda fue la visita nocturna a la Mezquita, sí o sí la tenéis que hacer porque es increíble (comprar las entradas con tiempo).

El hotel, fue las casas de la judería que está en pleno centro y es súper agradable, bonito y auténtico.

Para comer, el que más nos gustó fue la Ermita de la Candelaria donde tenéis que probar la ensaladilla rusa y el pisto, de los mejores que hemos tomado en nuestra vida, merece muchísimo la pena. Además, tiene un patio súper agradable. Ferran Adrià cuando fue dijo que el mejor rabo de toro que había tomado fue aquí.

Otro muy recomendable, quizás más turístico, es Casa Pepe de la judería. La atención fue extraordinaria, y tiene una terraza en la azotea que merece muchísimo la pena.  El salmorejo el mejor que hemos tomado, la ensaladilla también muy buena, las anchoas sobre pan crujiente con mantequilla de queso de la zona increíbles y para el postre, decoran el plato con el nombre de los clientes y mirad lo que nos hicieron... 

También me habían aconsejado muchísimo el Churrasco, por tiempo no pudimos probarlo, pero me dicen que está entre el top 1 o 2 de la ciudad, tendré que volver.

Cuando pregunté en IG tips de la ciudad, el 80% me dijeron Bodegas Campos, han cambiado de dueños y creo que en este sentido se nota, no se si es que iba con expectativas muy altas, pero no me pareció el mejor de Córdoba. Todo estaba rico (mención especial para las berenjenas que han sido las más ricas que hemos tomado), pero no es igual que los que os he recomendado anteriormente… (la atención también mejor en los anteriores).

Ahora en mayo es muy buena época para ir porque están los patios decorados, pero también hay mucho más turismo y la ciudad está muy llena, pero es tan bonita que merece la pena.

Sevilla es un gran destino, es bonito mires por donde mires, además me sorprendió lo limpia que está la ciudad, está llena de gente, pero en todo momento está impoluta, para mi es una de las ciudades más bonitas de España.

Creo que tengo que volver porque me he quedado sin probar muchos de los sitios que me recomendaban y eso que en algunas ocasiones hemos comido “dos veces” para probar lo máximo posible.

Fuimos al mítico Bodeguita  Antonio Romero a probar el piripi y la tapa de pringá, delicioso y el sitio con ambientazo y muy divertido, cortan jamón continuamente con mucho arte, solo viéndolo te apetece tomar una ración…. la barra está llenísima pero no me extraña porque está buenísimo, y los camareros son geniales.

Otro que me encantó es la Isla, la ensaladilla de patata y gambas buenísimas y tiene un pescado de gran calidad. Los arroces también muy recomendables, es más “puesto” y por tanto más caro, pero claramente uno de los mejores de la ciudad. Nosotros comimos en las mesas altas de la entrada, pero el restaurante es muy agradable.

Cerca de la Catedral y muy céntrico está Café Santa Cruz que tiene una de las terrazas más agradables en las que he estado en una placita ideal, perfecta para que mis tres hijos puedan jugar y así “llevarnos bien” todos. Pedimos todo para compartir y estaba todo muy bueno. También su restaurante interior es muy bonito con una decoración muy cuidada.

Hay una visita por la azotea de la Catedral de Sevilla, pero no lo hicimos porque no pueden entrar niños, pero sin duda debe merecer la pena. Por supuesto no puede faltar la visita a la catedral, a los Reales Alcázares, paseo en coche de caballos por el Parque de María Luisa y Plaza España, pero lo que no me esperaba era lo bonita que es la Iglesia del Salvador, está próxima a la tienda de mi cuñada, Bimani.

Al lado hay otra terraza, La Alicantina, que es de los mismos que María Trifulca (me lo han recomendado muchísimo pero no nos dio tiempo y seguro que está muy bien) que tiene una terraza con mucho encanto. Todo estaba delicioso, pediros las gambas cubiertas de bechamel, rebozadas y fritas. También muy ricas las coquinas que es de los platos favoritos de mis hijos.

En cuanto a sitios de helados, descubrimos Mito de casualidad y de los mejores que hemos tomado. También me habían recomendado la heladería La Flor de Sevilla. Muy buenos también los dulces de Manu Jara.

Esta guía es de los sitios que me gustan, donde he disfrutado y por supuesto he ido sin invitación para poder recomendarlos libremente. En este caso no soy gran conocedora de las dos ciudades ya que no he tenido tiempo de probar todas las opciones, pero definitivamente son sitios a los que volvería y que creo que merecen la pena. Por ejemplo, el hotel de Sevilla no me gustó por algo que nos ocurrió y no lo recomiendo… ¡Sólo recomiendo cosas que creo que os pueden aportar y ayudaros a que vuestro viaje a este destino sea memorable!

Como he tenido la suerte de estar muy bien asesorada por Bea de “dímelo hilando” en Córdoba y de Ana, Clara y Marta en Sevilla (compañeras de la oficina), creo que he ido a sitios singulares, pero os dejo otras recomendaciones que por tiempo no he podido probar; Casa Macareno (auténtica cocina sevillana en un patio andaluz), María Trifulca, Casa Robles, La Trastienda (perfecto para tapear), Eme Catedral Hotel (vistas panorámicas desde la azotea)…  

Gracias por ayudarme a hacer un viaje que nunca olvidaremos en familia.